ÁNGELES Y DIOSAS

Ángeles caídos,
del útero materno desterrados
precipicio, abismo, noche
lágrimas de dolor irreversible
y la búsqueda de la ruta del retorno.
Calor perdido,
invierno en las neuronas
del hipotálamo…
lloran por el destierro inesperado

Los ángeles despechados
usan la fuerza de sus cuerpos,
sus mentes se enfrían,
conseguir el regreso a todo trance
la dominación se consuma
la Diosa ha sido doblegada
ha sido relegada a mundos interiores
los ángeles han perdido la mesura
el poder y la gloria los marean
los cadáveres en el camino
entorpecen la pasada.

Las toman del corazón y las arrastran
ellas se paran y corren sin latido
las envuelven en sus alas casi negras
las desnudan al medio de la calle
las poseen sin amor por vez primera

Desamor es la respuesta
dolorosa indiferencia los azota
se retiran gradualmente,
dan la mano, dan la cara, se hacen parte
retroceden la película de guerra
escriben de amor las historias venideras
buscando el equilibrio.

Ellas miran altivas, sin juzgar el tema a priori
tejen los mantos, hablan de lluvias,
suben montañas, siembra los campos,
terminan la guerra, dirigen los clanes
los ángeles rendidos, entregan el pandero
se vuelven la semilla, la fuente, la calota
en esta conversión encuentran su destino

Los ángeles cambian de color (van blanqueando)
se acercan al útero perdido.